Somos cree que la Isla debe liderar el debate regional sobre la Ley del Suelo
Somos Lanzarote cree que el Cabildo insular debe hacer valer el carácter “pionero” de la isla en materia de contención del crecimiento urbanístico y especulativo, “defendiendo para Canarias un modelo territorial más sostenible y consensuado”, expone.
A juicio de la organización, desde Lanzarote “se debe exigir un debate sosegado y participativo” sobre el modelo territorial del Archipiélago, que, según aclaran, “evite echar por tierra la historia de defensa de un territorio “valioso, frágil y limitado”, que ha caracterizado al pueblo de la isla, ante las amenazas que supone el recién aprobado proyecto de Ley del suelo que tramita el Gobierno de Canarias (Coalición Canaria y PSOE)”.
En este sentido, consideran que el actual proyecto de Ley del Suelo “debilita al planeamiento insular, impidiendo concebir a la isla como un conjunto en materia territorial, además de propiciar que las excepciones prevalezcan sobre lo general, dando prioridad a los proyectos particulares frente al planeamiento municipal, insular o autonómico”. Amenazas que, a juicio de Somos Lanzarote, “contradicen el espíritu de una isla que ha luchado durante décadas contra el desarrollismo y que fue pionera en el planeamiento insular desde la aprobación del PIOT de 1991”.
Tal y como se expone en la moción que presentarán este viernes en el pleno del Cabildo, en Somos afirman que “Canarias merece analizar los resultados de medio siglo de crecimiento urbanístico y edificatorio acelerado, que ha supuesto un brutal impacto sobre el territorio, el medio ambiente y la sociedad de las Islas”, argumentan.
En la moción se pedirá que el Cabildo eleve al Gabinete Científico de la Reserva el Proyecto de Ley del Suelo de Canarias, con el fin de obtener una opinión experta acerca de la sostenibilidad del modelo que propone el gobierno, “así como las amenazas que podría significar para esta Reserva de la Biosfera y su cultura de protección territorial”.
A juicio de Somos, esa opinión debería abrir un proceso de participación más amplio, en el que se implique tanto el Consejo de la Reserva de la Biosfera como al Consejo Social de la Isla, ya que “en el modelo territorial nos jugamos mucho y no se puede hacer de espaldas a la sociedad”, concluyen.