Malestar comercial por la falta de previsión de la Autoridad Portuaria

La Cámara de Comercio de Lanzarote se ha hecho eco del malestar de comerciantes de Arrecife por no haberles sido comunicada la cancelación de un crucero por parte de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, competente en esta materia. Taxistas y comercios de la capital lanzaroteña esperaron sin premio la llegada del Boudicca el pasado fin de semana.

El buque, procedente de Tenerife y con destino Lisboa, tenía que haber llegado al Puerto de Arrecife este sábado pasado, 6 de agosto, pero no llegó. El crucero fue cancelado hace algo más de un mes, momento en que la consignataria Fred Olsen informó a la Autoridad Portuaria de Las Palmas, que debía haberlo quitado de la programación de su página web. Todavía hoy el barco aparece en el listado de previsiones que se publica enwww.palmasport.es.

“Este es otro ejemplo más de la pésima comercialización, desinformación y desatención que la APLP tiene con el que todavía es uno de sus puertos y que viene siendo habitual”, criticaban desde la Cámara.

Los establecimientos comerciales, taxis, restaurantes y guías de turismo realizan sus previsiones de apertura, producción y servicios en función de estos datos. “El perjuicio que produce esta desinformación que a priori puede parecer insignificante, es fatal sobre las empresas, que organizan los turnos de su personal y la gestión de sus mercancías, pero también sobre los numerosos autónomos que ofrecen servicios en el sector”, explican en un comunicado.

Y aclaran que la información es una herramienta indispensable para la organización de los servicios cuando llega un crucero, una información que sí fluye correctamente cuando se trata del Puerto de La Luz, pero que no se gestiona con igual rigor en sus puertos tutelados.

Programación de cruceros para la próxima temporada

Otra de las críticas empresariales es que la programación de cruceros para la temporada 16/17 todavía no está publicada en el portal de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, “con el consiguiente perjuicio para las empresas que no pueden hacer previsiones ni de mercancía ni de contrataciones”.

Esta información se conoce con una antelación de entre uno y dos años, “por lo que no es lógico que no esté publicada todavía”, se quejan.