Lanzarote ha perdido ¼ parte de las fincas de cultivo en los últimos años
Los terrenos de cultivo lanzaroteños no han despertado aún de la crisis a tenor de los datos del Instituto Canario de Estadística, referidos a la superficie cultivada en la Isla y su evolución durante los últimos años.
Atrás quedan los guarismos de bonanza en este aspecto que podíamos observar en las cifras de 2004, unos balances anuales que luego iban languideciendo hasta que en 2015 parece vislumbrarse un cambio de dinámica, si somos optimistas.
A la espera de la evolución durante la campaña 2016, parece que en la agenda de los gestores políticos y responsables de asociaciones agrarias insulares este año debe figurar un empujón que mejore esta realidad que ha afectado a todos los municipios; de hecho, en el último Debate sobre el Estado de la Isla, este asunto se puso sobre la mesa.
Las tablas del ISTAC arrojan la pérdida de superficie tanto en secano como en cultivos de regadío, aunque es cierto que con menor intensidad en estos últimos.
Y si de municipios agrarios hablamos, en los datos de 2015 se deja claro que algunos de ellos están muy parejos en cuanto a hectáreas cultivadas. Si bien habría que señalar al municipio de Tías como el que lidera esta clasificación de extensiones agrícolas cultivadas, donde sólo se recoge eso, y no las productividades.