Lanzarote está preparada para un nuevo desafío de fuego: llega el Ironman 2025
Este sábado, Lanzarote volverá a convertirse en el epicentro mundial del triatlón de larga distancia con la celebración del Ironman Lanzarote 2025, una de las pruebas más duras y emblemáticas del circuito internacional. Más de 1.500 triatletas procedentes de más de 60 países se darán cita en la isla volcánica para enfrentarse a un desafío físico y mental sin igual, en un entorno tan bello como implacable.
Organizado por Club La Santa, con la colaboración del Cabildo de Lanzarote y el Ayuntamiento de Tías, y con una legión de más de mil voluntarios, el evento está considerado uno de los más exigentes del mundo. Desde 1992, la institución deportiva ubicada en Tinajo ha sido el alma logística y deportiva de esta cita que no solo pone a prueba a los atletas, sino que proyecta la imagen de Lanzarote como destino de deporte y naturaleza a nivel internacional.
A las 7:00 de la mañana, los participantes se lanzarán al agua desde Playa Grande, en Puerto del Carmen, para nadar 3,8 kilómetros en las aguas del Atlántico. La jornada continuará con un recorrido de 180,2 kilómetros en bicicleta a través de un paisaje lunar salpicado por los conos volcánicos de Timanfaya, los vientos alisios y rampas desafiantes, como las de Mirador del Río o Femés. Por último, los atletas tendrán que completar una maratón de 42,2 kilómetros bordeando la costa, en un circuito entre Puerto del Carmen y Matagorda, arropados por el calor del público local y el sol lanzaroteño.
Este año, el Ironman Lanzarote celebra su 33.ª edición, consolidado como uno de los eventos más icónicos del calendario Ironman. La dureza del trazado, la belleza de la isla y el apoyo incondicional de la organización lo convierten en una experiencia única para los que se atreven a enfrentarlo. No en vano, muchos lo llaman “el Ironman más duro del mundo”.
Entre los favoritos figuran nombres reconocidos del circuito profesional, como el alemán Boris Stein, vencedor en 2023, o la suiza Imogen Simmonds, quien aspira a revalidar su título en categoría femenina. También habrá una nutrida representación española, con atención especial a los locales que intentarán dejar huella en casa.
Pero más allá de los profesionales, el alma del Ironman Lanzarote está en los cientos de amateurs que llegan para probar sus límites, movidos por una historia personal, un reto vital o la simple pasión por el triatlón. Cada uno de ellos es protagonista de una épica particular que se escribe a golpe de brazadas, pedaladas y zancadas.
La isla, que desde hace días respira ambiente de competición, ya está lista para recibirlos. El operativo logístico, el despliegue de seguridad y la coordinación institucional están en marcha para garantizar un espectáculo a la altura de la historia que se ha construido aquí durante más de tres décadas.
Este sábado, Lanzarote volverá a rugir. Y cuando caiga el sol y suene el último “You are an Ironman” en la línea de meta, la isla habrá sido testigo una vez más de la grandeza del deporte llevado al límite.