Desarticulada una organización que introducía droga por mar en las islas

La Guardia Civil ha detenido en Canarias a ocho personas de entre 26 y 43 años de edad, tres de ellos extranjeros, por su supuesta participación en un delito contra la salud pública-tráfico de drogas.

Las actuaciones se iniciaron en la noche del pasado miércoles, día 12 de mayo, tras la identificación por parte de los agentes de varios individuos que se encontraban en una playa del norte de Fuerteventura. Según los investigadores, surgió la sospecha de que pudieran estar allí a la espera de la llegada de una embarcación con drogas.

Por ello, los agentes de la Guardia Civil permanecieron en el lugar y pudieron luego observar cómo una embarcación arribó en una zona de rocas, encallando por un error en la navegación.

Fue así cómo pudieron hallar en la embarcación un total de 16 fardos de hachís, que sumaron 480 kilos.

La embarcación dañada, aclaran desde la Guardia Civil, era «de las habituales» empleadas para el traslado de hachís desde las costas marroquíes hasta las islas.

A raíz de la identificación y posterior hallazgo se comenzó una investigación policial que permitió relacionar a los sospechosos con la droga que había sido incautada. Varios de los que serían detenidos contaban con antecedentes por delitos similares y tres de los ocho procedían de la provincia de Las Palmas.

Detenciones en Fuerteventura y Gran Canaria

Una vez obtenidas las pruebas suficientes, explican desde la Guardia Civil cómo en la mañana del pasado martes, día 18 de mayo, comenzaron las detenciones en la isla de Fuerteventura, que finalizarían en la tarde del jueves en la isla de Gran Canaria.

Estiman los investigadores que lograron así desarticular este un grupo criminal “dedicado a la introducción de grandes cantidades de hachís en la provincia de Las Palmas”.

La operación ha sido desarrollada por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (E.D.O.A.)de la Comandancia de Las Palmas con la colaboración del Equipo Territorial de Policía Judicial de Gran Tarajal y la Policía Local de Pájara