Arrecife, el anarquista tráfico
La ciudad de Arrecife es un espacio donde los conductores se adentran con la constancia de que, allí, puede pasar cualquier cosa con respecto al tráfico.
El conductor arrecifeño, avezado en un sinfín de obstáculos, debe estar adaptado a cualquier circunstancia del tráfico regular, o saber improvisar y acometer las sorpresas de la conducción, con la serenidad propia de un isleño, curtido en mil batallas con el viento y los ventoleras.
Así que, si conduciendo, te encuentras con un tráiler que frena justo delante tuyo, junto a un paso de peatones y, de repente, te das cuenta de que estás asistiendo de la descarga de una máquina excavadora en plena vía.
Pues, toca lo que toca. Sálvese quien pueda y cruza los dedos para no atascarte. Incluso, ayuda al señor para que termine su improvisada descarga cuanto antes… Lo dicho, el salvaje tráfico.
qué bien, a vuelto el «dejate dir» , me gusta esta sesión, es divertida.